“CON TODO RESPETO.”
Y a quien le pique, que se rasque.
Quiero comenzar por felicitar a todo
aquel empresario joven, adulto o adulto mayor, o responsable de la conducción
de una tienda, bodega, industria o simplemente el gerente de una tienda de
ropa, que se a ocupado de llevar ese gran peso, con dignidad, respeto, y sobre
todo con humildad ante sus subalternos y jefes de turno, así se forma un líder
y se engrandece una empresa, en valores y progreso.
Como puede ser posible, que una
empresa, industria, institución, colegio, universidad, pequeños negocios etc.
no tengan en cuenta el aporte humano que dejan sus empleado, obreros y personal
(de confianza) y que no se tenga consideración, respeto y trato justo para
aquellos que dejan, o dejaron gran parte de su vida y conocimientos para el
desarrollo del lugar donde laboraron y prestaron sus servicios
como obreros, empleados, secretarios etc.
He visto con mis propios ojos y sentido en carne
propia el atropello, abuso discriminatorio, falta de respeto y consideración
por patronos inescrupulosos, groseros, y que a pesar del alto cargo que ostentan, no
tengan ningún grado de educación y sensibilización y que solo buscan altos ingresos en su empresa
sin ningún tipo de estímulo hacia quienes día a día dejan lo mejor de sí
para la empresa y que la mayoría de las veces no perciben el ingreso económico
justo ni los beneficios laborales que les corresponden por derecho.
Lamentablemente estamos en un país,
donde las leyes solo la cumplen los débiles y los necesitados de trabajo ya que
tienen que mantener a familia o en algunos casos mantener a cargas enteras de familias y hasta la propia personas
ya entrada en años de edad y que a lo mejor no puedan ejercer alguna otra
profesión. Creo que en muchos casos quienes deberían conducir estas empresas
sean los propios trabajadores, que observan más profesionalismo, conocimiento
del liderazgo y sentido de pertenencia, y además con altos grados de
sensibilidad hacia los compañeros, productores de la empresa o negocio.
Es incomprensible que un dueño de
empresa o simplemente sus administradores tenga una conducta inapropiada
indecente para dirigir un negocio o
industria donde se requiere estabilidad emocional y visión clara de lo que se
quiere producir. Hay un dicho muy sabio que señala lo siguiente "Quien siembra vientos, recoge tempestades". Y, esto no es bueno en una empresa que apunte al
desarrollo. Son muchas las empresas, negocios etc., que han tenido que cerrar
sus puertas por este motivo y algunos de los puntos señalados anteriormente.
Conozco a muchas personas que son
sometidas casi a diario a la discriminación laboral, hostigamiento, falta de
respeto y consideración, solo por ser de un color político, de piel, o pensar
distinto al del encargado o gerente de
turno o jefe, igualmente impera la
discriminación racial en muchos casos y ni hablar del maltrato de género y
abuso sexual en mujeres necesitadas de algún empleo o trabajo para el
sostenimiento de su familia. En el caso de educación es alarmante la aplicación
de la operación colchón, a las aspirantes a cargos de docentes o auxiliares.
Me pregunto hasta donde llegaremos en esta
materia y a ¿quiénes se debería acudir? ya que el encargado de velar en esta materia declina casi siempre
hacia el patrono que les engrasa las manitos con unos cuantos de a cien. Y que
me disculpen los amigos abogados y jueces, que en esta época se olvidan de su
juramento y estiran las manos para el respectivo engrase monetario. ¿Con quién
contamos?. Sabemos que Dios castiga en su justo momento y en el tiempo que el
disponga, pero el trauma, y golpes recibidos por el trabajador desprotegido
¿quién lo repone o paga?. A pesar que las leyes son bastante claras con respecto
a lo sagrado e intocables beneficios de todo trabajador o trabajadora, de este
país, nada de lo que establece la ley se cumple y si se cumple tarda unos
cuantos años para hacer justicia.
Como es posible que a un trabajador
que permaneció durante 10 -15 -20 o más
años en una empresa y que solo por capricho de sus administradores se le quiera
dar al trabajador una patada por donde más
le duela y decirle que se vaya a otro lado, solo así por así sin el respectivo
pago que le corresponde por derecho y por ley.
¿En qué país o planeta civilizado ocurre una
barbaridad como esta.?. ¿Será solo en
esta Venezuela que tanto amamos?. Me niego a creer que esto pase en este país y que no tenga castigo
ejemplar, para empresas, negocios, industrias etc. Creo que por no haber
castigo se hace lo que se hace en
prejuicio del trabajador o trabajadora, que ve su esfuerzo realizado como se
escapa de las manos y su futuro se cierne gris y su familia tiene que salir a
la calle en busca del alimento de cualquier modo y a cualquier precio.” EL TIEMPO DE DIOS ES PERFECTO” y de el
nadie escapa ni que tenga todo el oro de la tierra.
Tomo, las sabias palabras de un amigo
ya ido de esta tierra, que decía, “ser jefe, es ser inteligente, es ser obrero
con los obreros y fiel a los principios
de todos” Quien trabaje conmigo “yo
trabajo con el” sin distingo de status o clase social. Esto es ser una persona consciente y poseedora de un gran conocimiento de cómo
se debe dirigir una empresa o negocio, grande o pequeño para que sea próspero y
perdurable en el tiempo.
Muchas veces escuchamos los lamentos
de que tengo tal enfermedad o en mi familia nos cayó la mala o que mi negocio no anda bien. ¿Pero que
hiciste, a quienes lastimaste, a quienes dañaste moralmente, físicamente para
tu beneficio personal, en perjuicio de las demás personas.?. Recibe todo lo ganado y recuerden todos los
dictadores de empresas que la justicia divina siempre llega y llega con la
fuerza que Ud la llamo.
Un
ejemplo de las malas gestiones: SSO. Yo trabajo desde mi infancia y
cotizaba el bendito seguro social cuando
se pagaba está en una libreta marrón clara con estampilla y que cada semana la
empresa te descontaba religiosamente y sin pelar una semana, después vino la
tarjetica y resulta que después de casi 55 años pagando la fulana tarjetica, no
aparecen sino 325, ¿y las otras 3.000 y pico a donde fueron a parar?. Lógico mi
querido WATSON a los bolsillos de los
jefes. Para comprar sus carritos Hummer y 4x4 y el trabajador que se fume una
lumpia.
Verdad que este es un caso cotidiano y que
después de tanto trabajar Ud. no pueda tener un beneficio que le corresponde
por ley; estas son las cosas por las que cada trabajador debería exigir poder
tener en la empresa donde trabaje, ya
que en caso contrario, las gestiones posteriores serán muy pero muy engorrosas
y a lo mejor se muere esperando contar con este beneficio que le correspondía.
Lo otro es con las empresas o negocios de extranjeros instalados en el país
que maltratan a los trabajadores (as) como les venga en gana y quieren que el trabajador se les humille,
como si fueran dioses Griegos o los nuevos mesías modernos. Pero qué lejos
están de creer que los trabajadores (as) se están chupando los dedos en pleno
siglo 21 y donde las fulanas leyes amparan a todo trabajador con los beneficios
logrados a trabes de los reclamos y peticiones justas sobre el trabajo que
realizan. Ojala que el Ministerio del Trabajo conjuntamente con el de justicia
revisaran algunos párrafos de las leyes del trabajo y las obligaciones y
deberes de los patronos para sentar de una vez por todas las sanciones que
correspondan en los casos donde se violen los derechos del trabajador o (a) en
este país.
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